Los conceptos de Accountability (que abogan por la responsabilidad individual sobre los resultados de la vida y los negocios), llaman a la toma compartida de decisiones, el “We Syndrome”, el “Síndome Nosotros”. Y la perciben como un obstáculo hacia el establecimiento de una cultura real de Accountability en las empresas.
La noción de “shared” o “compartida”, cuando se trata de una actividad que requiere la responsabilidad personal y la propiedad clara de los resultados sin excusas o pretextos, provoca un problema serio en las organizaciones.
“Vamos a compartir la toma de decisiones sobre esto.” Es la típica frase que representa a estas situaciones que terminan en confusión y “lavado de manos” por parte de los líderes o miembros de los equipos de trabajo.
“Vamos a compartir la toma de decisiones sobre esto”.
Nueve de cada diez veces lo que realmente se quiere decir es, “tenemos que llegar a un consenso sobre la decisión.” Y eso no es fácil, requiere madurez, espíritu de colaboración y una fuerte disposición a ceder posiciones para que las cosas avancen y no se estanquen.
¿Qué se necesitaría para que la toma compartida de decisiones funcione?
Requiere ser claros y entender que en algunas situaciones y con algunos equipos de trabajo, la toma compartida de decisiones no va a funcionar. Y nos llevará a serios problemas y desajustes que pueden incluso acabar con el espíritu y el funcionamiento del equipo.
Si realmente quiere trabajar con responsabilidades compartidas, usted debe tener las siguientes consideraciones en mente:
Entender qué es llegar a un consenso
-Tiene que haber un proceso ordenado de discusión, input, manejo de desacuerdos, hay que incluir y considerar las opiniones minoritarias tanto como sea posible, para que se pueda llegar a un consenso sobre una decisión.
-Nadie discute quién dijo qué fuera de la habitación, antes o después de la reunión.. Sólo cuenta la decisión tomada.
-Salimos con exactamente la misma articulación de la decisión para cada uno de nuestros departamentos (por escrito).
-Acordamos apoyar la decisión fuera de la habitación. Y no caer en el “fue idea de él”, o el “yo siempre dije que no funcionaría”.
Si faltan estos 4 acuerdos (Los 4 Acuerdos!), lo que se obtendrá después de la reunión es la falta de propiedad si algunos disintieron y no se salieron con la suya. Igualmente, una mala comunicación de la decisión a través de la organización, ninguna responsabilidad para la implementación. Y a posteriori, una avalancha de excusas y pretextos sobre por qué no se pudo implementar la decisión.
El funcionar en un contexto de “decisiones compartidas” requiere de los líderes y miembros de equipo, un alto nivel de responsabilidad individual, lograr y mantener acuerdos unos con otros, no tener conversaciones negativas después de la reunión (no meetings after the meetings), decir lo que se piensa en todo momento, y rendirse cuentas mutuamente con exigencia, comunicación y confianza.
Los equipos de liderazgo de alto rendimiento tienen desacuerdos de trabajo, que los procesan y resuelven, y no van más allá. No se convierten en enemistades personales o en el consabido “no te metas en mi área de responsabilidad”.
En la mayoría de los casos, los equipos carecen de la madurez y la responsabilidad personal para “toma compartida de decisiones.” Es decepcionante pero es la verdad.
¿Qué acciones tomarás en tu negocio y en tu vida, en este sentido?
Comentarios e Información: josevillacis@actioncoach.com – www.coachpepevillacis.com – Cel. (442) 263-3009
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