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21 Jul

¿VOLVER A LA “NORMALIDAD”? ¿VOLVER A LA FALTA DE ACCOUNTABILITY? ¿TIENE QUE SER ASÍ?

¿VOLVER A LA “NORMALIDAD”?   ¿VOLVER A LA FALTA DE ACCOUNTABILITY? ¿TIENE QUE SER ASÍ?

En todo el mundo, la gente como tú y como yo, quiere, espera, reza para que las cosas vuelvan a la normalidad. Estamos ansiosos porque los poderes sanitarios (públicos y privados) logren domesticar el coronavirus y por que los líderes dejen de culpar y comiencen a tomar responsabilidad y reconstruir sus sociedades y sus economías. Estamos ansiosos por volver al trabajo, abrir centros comerciales, comer en restaurantes, invitar a 100 personas a las fiestas.

Añoramos volver a la normalidad, pero…

La verdad es que lo que necesitamos tener como experiencia de vida post-covid nada tiene que ver con “volver a la normalidad”. Lo “normal” es lo que nos metió en este gran problema.

Si volvemos a la normalidad, el resultado será el mismo. Si no por el resurgimiento de una nueva pandemia mortal, será otra catástrofe inevitable: un colapso del mercado financiero; el incremento de la injusticia en la distribución de la riqueza y en la calidad de vida entre ricos y pobres; la profundización la discriminación institucionalizada; desastres ambientales intensificados por el cambio climático…

Lo “normal” no está funcionando…

Normal es un estado que ha llevado al desastre, al fracaso y a la decepción. Normal es una cultura de especialistas en salud pública que dicen que tienen todo bajo control cuando saben que eso no es verdad. Normal es una cultura de gobernantes que encuentran culpables (chivos expiatorios) por cada error que cometen. Normal es una cultura de líderes empresariales que -en muchos casos- explotan a sus empleados y no los protegen ni dan prioridad a sus necesidades cuando vienen los tiempos de vacas flacas.

Normal es mentira tras mentira tras mentira. Nadie asume su responsabilidad…

Es sostén de lo que conocemos como “normal” es una profunda y omnipresente falta de Accountability.

Lo normal es una cultura de líderes que se hacen dueños de sus decisiones y acciones solo cuando las cosas salen bien y que sólo dan la cara cuando los resultados son exitosos. Personas que desvían las críticas, incluso cuando saben que son ciertas, y que se niegan a resolver problemas en un esfuerzo por no tener que admitir que los problemas existen.  No tienen la voluntad ni la valentía de su única verdad: el dinero antes que la gente. Esto no es un vilipendio del capitalismo o la riqueza, ni tiene que serlo. El dinero antes que la gente es una costumbre, una manera de vivir en muchas culturas y en muchos niveles de la sociedad.

Mirémonos en el espejo…

No pienses que no eres parte de eso. Desafortunadamente, cada uno de nosotros contribuye -en alguna medida- a la normalidad equivocada. Cada vez que culpamos a alguien más por un error o un fracaso que tuvimos en alguno de los roles de nuestra vida, contribuimos al sabor tóxico de nuestra “normalidad”.

Nosotros, como individuos, estamos en el centro del problema. Muchos de nosotros carecemos de Accountability personal y somos recompensados ​​por ello. Demasiados de nosotros nos negamos a ser responsables y a rendir cuentas por nuestras decisiones, acciones y omisiones en lo que está mal y sigue mal. Y si no los reconocemos, no podremos corregir esos errores. El liderazgo es un concepto en bancarrota si no se basa en al Accountability, en la responsabilidad personal.

Lidere con el ejemplo, lidere su ‘metro cuadrado’…

Cada vez que vamos de compras sin una mascarilla o no nos molestamos en lavarnos las manos o nos reunimos con un grupo más grande de lo que los expertos médicos dicen que es seguro, mostramos nuestra falta de responsabilidad por la propagación del virus.

Muchos piensan “¡Ese es mi derecho!” ¿Quiero que el sistema de salud esté listo y sea responsable de cuidarme? ¿O quiero que esté saturado y no pueda atenderme? ¿Hay alguna diferencia entre un bar lleno de gente y un cine de los que permanecen cerrados? ¿Una iglesia y un estadio lleno de fanáticos del deporte? La falta de Accountability no comenzó con la pandemia de coronavirus.

Por lo general, la falta de Accountability comienza en el tope de las organizaciones…

Los líderes que niegan rutinariamente tomar malas decisiones, equivocarse y a veces hacer daño a otros. Los derrames de petróleo, el acoso sexual, la crisis de los opiáceos, el fraude financiero, las violaciones de datos, son todos -por supuesto- culpa de otra persona. A menudo, las malas decisiones se originan en un problema matemático o de sistemas informáticos, es el costo de hacer negocios.

Esta es lo “normal” en el mundo. Entonces no, no volvamos a la normalidad…

Por favor, no nos resignemos a la “nueva normalidad” de la que todos hablan. Cualquier normalidad dará como resultado los mismos problemas graves, desde pandemias mundiales hasta desigualdad de género y racial a todo nivel.

Abandonemos la normalidad y creemos una cultura que sea lo suficientemente ágil y flexible como para reconocer la calidad, sin importar de quién sea la idea, y rechazar las malas ideas, sin importar de quién sea la idea. Creemos una cultura que coincida con lo que decimos que es la cultura: en el trabajo, en el gobierno, a nivel mundial y como individuos. Imaginemos un mundo que recompense a quienes se hacen dueños de sus resultados, buenos o malos, en lugar de un mundo que premia a las personas con los mejores abogados y las excusas más convincentes.

Estamos trabajando en ello…

Basado en el trabajo de  Linda Galindo. https://www.lindagalindo.com/

¿Qué acciones tomarás en tu negocio y en tu vida, en este sentido?

Comentarios e Información:

josevillacis@actioncoach.com

www.coachpepevillacis.com Cel. (442) 263 3009

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