Una situación profesional muy diferente empieza cuando una persona dice que sí a un papel de liderazgo o jefatura. Ahora va a ser evaluada y juzgada sobre si se puede lograr resultados a través de los demás. Antes, cuando era un miembro de equipo se le medía por cuánto generaba por sí misma. Ahora va a ser sobre cómo puede lograr resultados a través de un grupo de otras personas y -para mayor complicación- esas personas pueden ser o haber sido sus propios compañeros de trabajo. Estas son algunas ideas de cómo hacer de manera eficaz esta la transición de par a líder:
Ser amable y cordial, pero recordar que ya no son sus amigos. Esto puede ser muy difícil para usted y para ellos. Si fue realmente amigo cercano con algunas las personas que ahora trabajan para usted, inevitablemente, será una situación difícil dar feedback o corregir a la gente con quien también socializaba después del trabajo. Si esta amistad ha sido sincera y bien llevada, la transición podría funcionar bien. Pero si la amistad era superficial o poco profunda lo que con frecuencia encontrará es que van a tratar de tomar ventaja de la relación que tienen con usted y usted se va a tender a ceder o ser manipulado por ellos. Así que recuerda, amable, pero no amigos.
Mantener informada a la gente. Uno de los principales factores de motivación para las personas es que su líder les mantenga al tanto e involucrados en la información y la comunicación. Se sentirán conectados y percibirán cómo en realidad su trabajo ayuda y contribuye al equipo y la organización. Incluso a la gente que se encuentra un poco más rebelde, debe mantenerlos informados. Mantener la comunicación con ellos y que sepan no sólo las cosas que afectan a su departamento sino también los aspectos más destacados de lo que está pasando en la empresa, hará que se motiven, porque probablemente les importe la organización más de lo que usted cree.
Evitar el favoritismo. Ni siquiera favorecer a las personas que producen resultados o a aquellos con los cuales usted puede contar. Cuando se les trata mejor a unas personas más que a otras, la realidad es que se desconecta el corazón de los que no son sus favoritos en su equipo y esto se va a rebotar en su contra tarde o temprano. Así que a evitar el favoritismo y tratar a todos por igual: en tiempos de comunicación individual, en las responsabilidades, las asignaciones de trabajo y el reconocimiento.
Cambiar algunas cosas, establecer variedad y retarlos para ser mejores. Los líderes tienden a dar los mismos puestos de trabajo a las mismas personas todo el tiempo y esas personas, entonces, se aburren. La mayoría de nosotros no necesita una gran cantidad de variedad y desafío, pero sí necesitamos de cambios por lo que el líder puede cambiar un poco la asignación de trabajo, hacer entrenamientos cruzados o job rotations. No espere que le amen inicialmente pero al final tendrá un grupo más motivado y comprometido.
Abordar los problemas rápidamente. En esta transición de par hacia líder, es posible que usted tienda a dilatar las conversaciones difíciles. Por supuesto, no sea demasiado impaciente y escoja sus batallas. Sin embargo, por lo general es mejor confrontar y decir las cosas, incluso si esto causa un poco de agitación y un poco de reacción negativa inicialmente. Su trabajo como líder es abordar los problemas para que se corrijan y los resultados mejoren tan pronto como sea posible.
Siguiendo estas ideas, y dejándose llevar también por la experiencia de otras personas de su confianza de dentro o fuera de su organización, esta transición lo llevará a ser uno de los líderes más eficaces que las personas de su equipo hayan tenido.
¿Qué acciones tomarás en tu negocio y en tu vida, en este sentido?
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