¿Qué impulsa la retención y hace que el personal se quede? ¿Qué genera alta rotación y hace que el personal se vaya?
Los Jefes: la gente de carne y hueso que está a cargo de los equipos humanos. Desde los supervisores, los gerentes y hasta los directores ejecutivos, el jefe tiene un gran impacto en la retención. No importa los esfuerzos que hagamos ni las inversiones y estrategias que implementemos para impulsar el compromiso y asegurar la retención, de nada servirán si la organización está mal liderada.
La tasa de desempleo en México se mantiene en 3,4% a fines del 2018. Retener a los empleados ya entrenados y formados es una preocupación primordial para los empleadores de hoy en medio de una crisis y escasez de talento. Estamos tratando de arreglarlo con dinero (una encuesta de Gallup 2017 encontró que el 47% de los empleadores están dispuestos a aumentar los salarios para atraer y retener a su personal.) Esto, por supuesto, tiene un límite.
Miremos este problema desde una realidad básica: somos una especie social. Evolucionamos a partir de pequeñas bandas tribales cuya supervivencia dependía de un buen líder: un error del hombre de las cavernas a cargo y seríamos destrozados por un tigre con dientes de sable. Ese instinto permanece en nuestro ADN. Entonces, si su organización está perdiendo talento, pregunte a sus empleados cómo se sienten realmente con respecto a la persona a cargo, a su jefe.
Si alguno de estos rasgos surge en sus respuestas, usted tiene un problema de liderazgo:
Falta de Credibilidad: si la reacción común a las instrucciones de un líder es la incredulidad, si la persona a cargo ya les ha fallado varias veces, no es posible que los empleados compren con el corazón y la mente lo que se les pide que hagan.
Sexismo y discriminación: los empleadores con líderes percibidos como sexistas perderán la oportunidad de atraer a más de la mitad de los mejores talentos, y probablemente no puedan darse el lujo de mantenerlos.
Falta de Innovación: el futuro es la Inteligencia Artificial, la realidad virtual y los automóviles que vuelan y que se conducen solos. La economía global, transformada por cambios digitales y globales, ahora prospera en un estado de transformación constante y “disruptivo”. Si un líder no puede ver el bosque de mañana por enfocarse en los árboles de hoy, las estrellas más ambiciosas se irán de la empresa. Los empleados, especialmente los más jóvenes, perciben el estancamiento como la muerte.
Toma de Riesgos Insensatos: es el terror generado por jefes con comportamientos claramente imprudentes, que a toda costa ponen en riesgo a todo y a todos. Un perfil de liderazgo que haga que los empleados perciben que el jefe no se detendrá hasta destruir la empresa, pondrá a estos a pensar en abandonar el barco antes de que se vean obligados a ahogarse.
Inflexibilidad: la encuesta de los Millennials de Estados Unidos de Deloitte 2017 encontró una fuerte conexión entre una cultura de flexibilidad y retención de empleados. En organizaciones con un entorno de trabajo altamente flexible, el 35% de los empleados estimó que se iría dentro de dos años (35%), solo dos puntos por encima del 33% que planea quedarse más de cinco años. Pero para las empresas que no ofrecen flexibilidad, hubo una brecha de 18 puntos (45% versus 27%). El aprendizaje: una cultura empresarial flexible depende de sus líderes. ¿Cuántos empleados representan el 18% de su empresa?
Mentalidad de que el que se va, no vuelve: con esta idea, No solo pierdes talento hoy, pierdes la perspectiva de que vuelvan. El setenta y seis por ciento de los profesionales de RR.HH. consideran valioso contratar a los empleados de los boomerang de vuelta, según una encuesta de Worktrends, y casi la mitad de los millennials consideran regresar a los antiguos empleadores. Los empleados “reconquistables” son un activo en la fuerza laboral de hoy en día con una clara ventaja, incluida la familiaridad con la cultura y la misión de la compañía, y el beneficio adicional de lo que aprendieron mientras estaban lejos.
Falta de Transparencia y Exceso de Control: un jefe que se da las vueltas en lugar de hablar honestamente, y con transparencia, prácticamente garantiza conflictos internos. Igualmente lo hace un jefe pasivo-agresivo que controla en exceso, es negativo y enfrenta a los empleados entre sí. Como resultado, los empleados que intentarán conservar su cordura solo hasta que encuentren otro trabajo.
Por muchas razones, sabemos que nuestra forma de trabajar se ha transformado. Ahora es el momento de centrarse en quién nos está liderando para entender los resultados y desafíos que estamos teniendo..
¿Qué acciones tomarás en tu negocio y en tu vida, en este sentido?
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